• Al 44% de los encuestados les deja de gustar una marca porque la compañía postea con demasiada frecuencia.
• Prácticamente la misma proporción de gente, un 43%, opina que sus muros están congestionados de entradas publicitarias, teniendo que deshacerse de la mayoría de ellas.
• El 38% afirma que deja de seguir a una página cuando el contenido se convierte en repetitivo y aburrido.
• El 26% sólo se hizo fan para beneficiarse de algún tipo de descuento o promoción, y el 24% clica en “Ya no me gusta” cuando ésta finaliza o dejan de ofrecerse.
• El 19% confirma que el contenido de la página no era relevante para él desde el principio y un 17% consideraba que los post de la marca carecían de valor real.
• El 14% de los usuarios prefiere moverse para localizar información de su interés antes que recibirla desde las compañías.
• Por último, un 12% da como razón que sus circunstacias personales han cambiado (se ha mudado de ciudad, se ha casado, cambiado de trabajo, etc.).

CONCLUSIONES

Pregúntate…

1. ¿Mi mensaje es breve y simple? Es importante entender que el nuevo consumidor de información, solo “escanea” las publicaciones, por lo que sólo tienes unos instantes para que tu mensaje llegue al lector, claro acompañado de una buena imagen. Intenta que tu post sea de máximo 90 caracteres, no necesitas mas, de verdad. No llenes de texto tu publicación, no lo van a leer.
2. ¿Está acorde al tipo de segmento al que está enfocada mi página o a la distribución demográfica de mis fans? Empata lo que vas a publicar con las preferencias o gustos de tu audiencia. Conoce a tu mercado y crea contenido para ellos, no para tí.
3. ¿La redacción y ortografía es impecable? Tu mensaje debe ser con el enfoque de conectar, y la forma y contenido de lo que escribes debe ser perfecta. La ortografía, qué te digo… debe ser intachable.
4. ¿Tiene una imagen que impacte y sea memorable? En Facebook sin lugar a dudas la imagen es el 90% del éxito de tu publicación, es lo que va a atrapar la vista del usuario. Te puedes ir por el camino de tener imágenes de alta calidad y bien producidas o diseñadas, o por la vía de imágenes casuales pero que capturen momentos, situaciones. Recuerda la palabra: “memorable”. Por favor fíjate si al pasar por tu muro, los formatos de las imágenes son tan parecidos que parece que es la misma publicación o se ve monótono.
5. ¿Genera llamado a la acción? Algo que es muy común que se deje de lado es el provocar que la gente “haga algo” a partir de tu publicación, ejemplo: pon un enlace para visitar tu sitio, invita a bajar una aplicación, busca que compartan tu publicación, invita a ir a tu tienda… solo tú          sabes qué necesitas que hagan. Señores, aquí está parte de los resultados de negocios de su página de Facebook.
6. ¿Es útil, entretenido, emocional? Ya está por demás dicho que las Redes Sociales no se trata de estar publicando anuncios, sino de conectar a través de tu contenido, ya sabes eso de que “el contenido es el rey”, trilladísimo ya se, pero real al fin, y que gran parte de los administradores de Redes Sociales o los tomadores de decisiones no hacen. Por favor inspira, educa, entretén a tu audiencia, las Redes Sociales son un medio de comunicación como la televisión, la radio o la prensa.
7. ¿El tamaño de la imagen es el indicado? Poooooor favor, ya deja de poner esas imágenes que se ven en la pantalla de tu computadora, pero que ni por error se van a ver bien o completas en el móvil. Pon atención. Pequeños detalles que hacen la diferencia.
8. ¿El horario es apropiado? En base a la historia de tus publicaciones, analiza los horarios más efectivos en los diferentes tipos de publicaciones y basándote en esa experiencia e información, pregúntate si es el horario idóneo para lanzar tu nueva publicación.
9. ¿Hago presencia de marca? Es un básico que en tus publicaciones puedas expandir el reconocimiento de tu marca, lo cual no significa que debas estar poniendo anuncios constantemente, sino que por ejemplo tus publicaciones podrían tener tu logo en la imagen, el texto podría estar vinculado a un hecho, actividad o momento de la marca, o simplemente relacionar una publicación emocional o útil con tu empresa.
10. ¿Alguien podría usar mi publicación en mi contra? A veces por falta de atención o por falta de malicia, no revisamos si nuestra publicación puede ser usada en nuestra contra. Por favor hazle la prueba de fuego y revisa si puede usarse en doble sentido, si se puede revertir la publicación hacia tu marca, si es algo en contra de los valores que pregona la empresa.

1. Postea con regularidad. Al menos 3 veces a la semana. Una buena opción para planificarte es utilizar la nueva opción de programar que ofrece Facebook o hazlo con herramientas tipo “Hootsuite”.
2. Publicar con frecuencia no significa “vomitar posts”. Publicar 3 o 4 seguidos lo único que puede provocar es que tus fans se  harten y te bloqueen.
3. Calidad antes que cantidad.  Si ya conoces a tu comunidad, sabrás qué es lo que más aceptación tiene. Antes de publicar, pregúntate si va a estar a la altura de tus mejores publicaciones, aquellas que más “me gusta”, comentarios o veces ha sido compartida.
4. Línea de comunicación definida. Define previamente cuál será la temática de tu página y postea 
5. Nunca bajo ningún concepto escribas todo en mayúscula. 
6. Dirígete a tus fans de forma adecuada. Hablas en nombre de una marca u empresa, por lo que has de escribir con un tono que responda a la identidad corporativa. No estás hablando con tus amigos. Imagínate que el presentador de los informativos abriera el telediario al más propio estilo de un presentador de circo: “”Ladies and Gentlemen, con todos ustedes, la prima de riesgo se dispara!”.
7. No te mires el obligo. Habla de tu producto, marca o empresa, pero también de otros temas que puedan interesar a tu comunidad.
8. Contesta con nombres y apellidos siempre a tus usuarios. Agradéceles sus comentarios. Dales respuesta. Responde a sus dudas o sugerencias. 
9. Incentiva que los usuarios participen aportando contenidos. 
10. Imágenes, humor y nostalgia. Si tu publicación puede incluir una pregunta que invite a comentar, mejor. Si puedes añadir un enlace a tu web o a donde quieras dirigir tráfico, mejor aún. Si añades una buena imagen, todavía mejor. Y si además puedes añadir humor, nostalgia o algún tipo de insight que conecte con tu comunidad.

¿Quién eres?

Cuando los ojos aterrizan en la página de inicio de tu sitio web, la respuesta a esta pregunta debe sonar alto y claro. Si tienes una página web para tu negocio, tu logo debe ser la primera cosa que vean, o por lo menos la segunda. Lo mismo ocurre si tienes un portfolio online o estás utilizando el sitio para promover tus servicios. Asegúrate de contestar esto desde el primer momento para que no de lugar a ninguna confusión. 

¿Qué haces?

¿Qué información puedo encontrar aquí?

Una vez que tengas las dos primeras preguntas resueltas, esta es tu próxima parada en el camino a la perfección de tu página de inicio. Los sitios web vienen en diferentes variedades – algunos optan por mantener las cosas ultra simples y la información al mínimo, mientras que otros requieren de una gran cantidad de páginas y un montón de contenido. Lo que sea que tu sitio requiera, lo mejor es poner énfasis en la navegación inteligente para que los visitantes puedan encontrar fácilmente la información que pueden estar buscando. Organiza tu menú, para que se vea agradable y limpio. Así mismo, te recomendamos distribuir cuidadosamente el contenido de tu sitio para que la jerarquía visual, ayude a los visitantes a encontrar lo que están buscando. Utilizar un encabezado fijo puede ser una gran manera de lograrlo.

¿Qué te diferencia de los demás?

¿Qué debo hacer a continuación?